Utopía vs. Obsesión
Totalmente de acuerdo con un pensamiento de Camus;
decía que todo lo que sabía de moral lo aprendió jugando al futbol, yo también.
Hora y media a la semana es más que
suficiente.
Tampoco tengo razones para abandonar el
deporte. La verdad es que he seguido practicando por los mismos motivos que muchos
lo dejaron, es decir por las señoritas y la cerveza.
Nunca comprendí a los que se empeñan en hacer
lo difícil fácil, es posible que su militarismo, activismo o sectarismo les
hagan decir semejante pensamiento antinatural. Estoy del lado de los que piensan
que no hay nada más difícil que lo difícil
Amar el sufrimiento, disfrutarlo de verdad,
disfrutar sufriendo, disfrutar del disfrute de sufrir como diría cualquier
necio: disfrutar disfrutando.
Entiendo señor su admiración por esa
perturbación anímica por esa idea fija que determina una actitud; que ha dejado
de ser un buen jugador.
No le encanta jugar, lo que le encanta es el
esfuerzo realizado para perder y/o ganar, no es lo que más importa, lo que
importa es el esfuerzo que se realiza para intentar mejorar en comparación con
otro.
A mí, sin embargo, no me interesa perder, ni
ganar, ni empatar ni el esfuerzo en conseguir esta trinidad, lo que me interesa
es jugar, saber jugar sin reglas fijas. A veces, me gusta perder y saber que pudiendo
no he hecho ningún esfuerzo en ganar. Otras veces, creo que las más, tiro la
toalla y digo: este juego hoy no me interesa, no sigo, paro y me voy. Es
posible que alguna vez perdiendo, hubiera querido ganar, no lo niego. Pero al
no ponerme reglas en el juego solo deseo conseguir la meta – física del que
nunca llegará.
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